Hay tantas cosas en la vida que se pueden ver y disfrutar de distintas maneras, el problema es que no sabemos cuales ni cuan valiosas son. Esos pequeños momentos que te ayudan a seguir adelante, desde la más mínima cosa hasta un gran sueño que se hace realidad.

Como un dia de otoño, cuando recorrés esas calles llenas de colores inundadas por las hojas desparramadas que caen de los arboles; cuando está ese sol que te da calidez al andar y suspirás por el viento que corre por tu cara; cuando preferís estar tirado en tu cama disfrutando del calor de las frazadas o hasta de tu mayor compañero, amigo..mirando una buena pelicula, o esa que viste ya 70 veces porque te hace llorar, reir o simplemente recordar.

Como la lluvia, que te encanta esos dias de verano que te refrescan en el momento justo, donde saltás los charcos como cuando eras un chico sin recordar que ya no lo sos, creyéndote un niño y bailando bajo las gotas de agua que caen sobre tu cuerpo, que se moja de a poco y termina empapado.

Como cuando te dás un baño,que al final te dan ganas de pasar horas dentro de ese sauna que te deja pensar, cantar sin que nadie te pueda decir nada, y pasar un tiempo a solas con vos mismo.

Como una tarde en familia, con todas esas risas, chistes internos que sólo pueden comprender sus miembros, ya que cada familia es un mundo y como todo mundo tiene sus maneras, su lenguaje...más alla de las peleas frecuentes y habituales que pueda haber. Compartiendo todo en ese momento, desde una comida hasta una mueca.

Como también con tus amigos, que te bancan en esos momentos en que no querés ni salir a la calle y te encerras sin querer ver a nadie. Te insisten, te convencen y te llevan a donde sea con tal de sacarte una sonrisa porque no es necesario un "gracias" sino simplemente eso, una sonrisa.

Los segundos, los minutos, las horas, los dias, el tiempo pasa, hay que saber sacar lo mejor de él para poder asi tener una vida completa, feliz..sin que ello quiera decir que no pueda haber momentos malos, dificiles, complicados o encrucijadas porque después de ellos siempre llega algo inolvidable.